27 Ago El transporte nacional de mercancías por carretera crece un 10,3%
El sector del transporte nacional de mercancías por carretera ha experimentado un crecimiento significativo durante el primer trimestre de 2025, con un incremento del 10,3% en toneladas/kilómetro producidas. Este repunte se traduce también en una subida del 10,4% en toneladas transportadas, consolidando una tendencia positiva que rompe con la dinámica descendente de trimestres anteriores.
Según los últimos datos publicados en el Observatorio de actividad del Ministerio de Transportes, el comportamiento del transporte nacional de mercancías se ha visto claramente beneficiado por el dinamismo del consumo interno, que sigue mostrando una fortaleza destacable en la economía española. Este auge ha repercutido también en el transporte interregional, aunque con cifras más moderadas: un crecimiento del 2,4% en toneladas/kilómetro producidas y del 1,6% en toneladas transportadas.
Estancamiento del transporte internacional
En contraste con el buen rendimiento del transporte nacional de mercancías, el transporte internacional ha registrado un descenso en su actividad. Tanto las toneladas/kilómetro como las toneladas transportadas han caído, esta última con un descenso del 4,5%. Esta contracción refleja un enfriamiento en la demanda exterior, que ha afectado al volumen de mercancías desplazadas fuera del país.
A pesar del lastre del transporte internacional, la demanda total de transporte de mercancías por carretera durante los tres primeros meses del año ha logrado un incremento global del 5,2%, revirtiendo así la tendencia negativa que marcaba los trimestres anteriores.
Costes de explotación a la baja
Junto a los datos de actividad, el Ministerio ha presentado también los resultados actualizados de los Observatorios de costes y precios. Uno de los puntos más relevantes ha sido la disminución de los costes de explotación en el sector. Hasta el 30 de abril de 2025, el coste unitario por kilómetro recorrido para un vehículo articulado de carga general se situó en 1,29 €/km, mientras que el coste por kilómetro cargado alcanzó los 1,52 €.
Comparando con el mismo trimestre del año anterior, la reducción media de costes ha sido del 2,1%, lo que supone una mejora en la eficiencia económica de las operaciones logísticas. Actualmente, el coste anual de explotación de un vehículo articulado de carga general se estima en 155.423,43 euros.
El gasóleo pierde peso en la estructura de costes
Uno de los principales factores que ha contribuido a esta bajada es la reducción del precio del gasóleo, que ha descendido un 5,4% durante el trimestre. A esto se suma una caída del 8,8% en los costes financieros, aliviando la presión sobre las empresas transportistas. Como resultado, el combustible representa ahora el 28,6% del total de los costes de explotación, por debajo de la partida de personal y dietas, que alcanza el 33,8% y ha supuesto un incremento anual de 2.553,65 euros.
Este cambio en la distribución de costes supone un respiro para las empresas del sector, que durante los últimos años han sufrido fuertes subidas en los precios energéticos.
Evolución de los precios según el tipo de recorrido
En cuanto a los precios percibidos por las empresas transportistas, el trimestre ha cerrado con un ligero aumento del 0,4% respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, el comportamiento ha sido dispar según el tipo de recorrido. Los transportes de corta distancia han visto una reducción de precios del 4,5% en trayectos de hasta 50 km, y del 4,0% en los de entre 50 y 100 km.
Por el contrario, los recorridos de media distancia han registrado incrementos: un +1,7% en trayectos entre 100 y 200 km, y un +3,5% entre 200 y 300 km. En los trayectos de larga distancia (más de 300 km), el precio vuelve a caer ligeramente, un -0,2%.
Perspectiva de recuperación desigual
En conclusión, el inicio de 2025 deja un panorama positivo pero desigual en el transporte de mercancías por carretera. El consumo interno actúa como motor clave del crecimiento nacional, mientras que el estancamiento internacional sigue representando un desafío. La reducción de costes operativos, especialmente del combustible, ofrece cierto margen de maniobra a las empresas, aunque la presión sobre los precios y la desigual evolución por tramos de distancia marcan una recuperación todavía frágil.
Este contexto obliga al sector a seguir ajustando sus estrategias operativas y financieras para mantener la competitividad en un entorno económico cambiante.


