
20 Mar Lo que pueden hacer los lubricantes para el ahorro de combustible
Dada la problemática medioambiental que afecta a todos los ámbitos, la severidad de los límites de emisiones de CO2 se va intensificando cada vez más. Centrándose en el sector de la automoción y en el ámbito de la Unión Europea, para el vehículo pesado se establece un objetivo en 2030 de un 30% de reducción frente a lo reportado en 2019/2020. Esto como meta intermedia para lograr la neutralidad de carbono en el año 2050.
Los fabricantes de camiones y furgonetas se han visto obligados a adaptar sus vehículos producidos. Así, la mayor parte de los fabricantes se han decantado por una solución más factible previa a dicha electrificación: desarrollar mejoras en los motores para incrementar su eficiencia, manteniendo (o aumentando) sus prestaciones en términos de potencia mientras consumen cantidades inferiores de combustible, lo que les permite cumplir con los límites de emisiones en vigor.
Esto se puede conseguir de varias formas: una de ellas consiste en disminuir la cilindrada del motor (downsizing), lo que, unido a la sobrealimentación de éste mediante el uso del turbocompresor, se obtiene más par motor (y, con ello, más potencia) reduciendo los consumos. Esta tendencia a la compactación de los motores hace que estos presenten holguras cada vez menores y, por ello, demandarán aceites más ligeros, con viscosidades más bajas para adaptarse a dichas holguras.
Estos lubricantes de menor viscosidad pueden generar por sí mismos un aporte en el ahorro de combustible, cumpliendo su función principal de reducir la fricción entre las piezas metálicas del motor. A menor viscosidad, menor fricción y, con ello, menos pérdidas de energía calorífica residual y más energía mecánica útil destinada a mover el vehículo, logrando así que se queme menos combustible.
Cómo impacta el uso de los lubricantes en el ahorro de combustible
Un estudio realizado por la consultora Ricardo Energy & Environment ha cuantificado el impacto de los lubricantes en el ahorro de combustible y reducción de emisiones en el ámbito del parque europeo de vehículos. Teniendo en cuenta la evolución en la tecnología de los aceites desde el año 2000, los beneficios calculados para el año 2020 se estimaron en una reducción de entre 17,8 y 33,4 millones de toneladas de CO2 equivalente al año, y unos ahorros medios anuales por vehículo de entre 720 y 1.282 euros para vehículo pesado.
La propiedad de los aceites que mayor incidencia tiene en el ahorro de combustible es la viscosidad medida a alta temperatura (150ºC) y alta cizalla (viscosidad HTHS), ya que dichas condiciones del ensayo intentan aproximarse lo máximo posible a las reales dentro del motor. Los lubricantes con propiedades de economía de combustible buscan ajustarse al valor mínimo de HTHS exigido para una correcta protección contra el desgaste del motor, con el fin de reducir al mismo tiempo la fricción y facilitar el movimiento de los componentes de éste.
El impacto económico del ahorro de combustible es especialmente notorio en flotas de autobuses y camiones, dado el mayor volumen de los depósitos, carga del vehículo y distancias recorridas. Dentro de su estrategia enfocada a la sostenibilidad y la economía circular, recomienda el uso de lubricantes con propiedades de ahorro de combustible (sello “Fuel Economy”), favoreciendo una reducción de las emisiones de CO2 y resto de materia contaminante y mejorando la eficiencia de los vehículos.
Si quieres saber cuánto puedes ahorrar con el uso de aceites Traction y los kilos de CO2 emitidos que podrías reducir, tienes a tu disposición la “calculadora de ahorros”, disponible online a través del siguiente enlace: https://www.moeve.es/es/empresa/lubricantes/calculadora-ahorro-traction
Aquí, introduciendo ciertos datos (número de vehículos de la flota, kilometraje medio anual por vehículo, consumo medio y precio del carburante) la herramienta devuelve resultados en términos de ahorro anual en euros y reducción de emisiones en kilogramos de CO2, en función del tipo de lubricante empleado.
Destacamos los dos productos cuyo uso puede generar más ahorro de combustible y menores emisiones de CO2. Ambos productos contienen un bajo contenido en cenizas (SAPS) diseñado para motorizaciones Euro VI y anteriores, siendo compatibles con los sistemas de postratamiento de gases de escape (DPF/SCR/EGR) y adecuados para motores que emplean gas natural (GNC) como combustible:
– TRACTION PRO LS 5W30: lubricante 100% sintético formulado con las más novedosas tecnologías de aditivos y una viscosidad que promueve el ahorro de combustible, a la vez que asegura la protección del equipo y los elevados periodos de cambio. El cumplimiento simultáneo de las cuatro categorías ACEA, así como estar avalado por las principales especificaciones de última generación de fabricantes europeos y americanos lo convierten en un lubricante universal.
– TRACTION PRO FE 5W30: lubricante 100% sintético formulado con las más novedosas tecnologías de aditivos y una viscosidad que ofrece elevadas propiedades de ahorro de combustible, a la vez que asegura la protección del equipo. El cumplimiento de la especificación API FA-4 exige una menor viscosidad HTHS (≥ 2.9 & ≤ 3.2 cP), lo que genera una menor fricción en los componentes a lubricar y, por tanto, mayores propiedades de ahorro de combustible y menores emisiones de CO2.